Lida Yaneth Ramírez, directora de Sentir Animal, cuestiona falta de compromiso del Estado con las mascotas.
El caso de rabia registrado en Santander de Quilichao dejó dos menores muertos y generó una especie de fobia hacia las mascotas.
¿Es ésto una consecuencia de la falta de prevención y educación?
Hay una falta de educación y de función de las obligaciones de la comunidad con relación a la tenencia de animales. Se necesita una solución de fondo en materia de controlar a la población a través de especificaciones. Eliminar o exterminar los animales no es la solución, el problema es que acá el Estado no invierte en programas masivos de esterilización. Por muchos años le hemos suplicado a la Administración recursos, pero ven los animales como poca cosa.
¿Cree que las autoridades son permisivas ante el maltrato de los animales?
Sí, claro, sobretodo en el caso de los caballos es muy evidente. Ante los ojos de todo el mundo los torturan. Frente a las quejas de la ciudadanía por maltrato, si la persona no acude a una entidad defensora, no pasa nada. El tema animal sólo adquiere importancia cuando se presenta una situación como la de la rabia. Si afecta a los humanos, se convierte en un tema importante.
¿Cómo acabar con el problema de los carretilleros?
Hay una sentencia de la Corte, la C355 del 2003, que condicionó la erradicación de las carretillas en los municipios de primera y de especial categoría hasta que la Administración ofrezca alternativas de capacitación. La sentencia tiene cuatro años y hasta ahora ningún alcalde ha cumplido con eso. Si no hay capacitación, nunca van a dejar los caballos en paz.
¿Las campañas de respeto a los animales no deberían ser para la comunidad en general? Claro, pero cuando se le ha pedido a la Administración que realice campañas dentro del tema animal dice que hay cosas más importantes. El Municipio no valora para nada a los animales. Cali es indiferente ante el dolor y el sufrimiento de éstos.
¿Cuáles son los derechos de los animales?
La Ley 84 de 1989 dice que la prevención es un derecho para evitarles enfermedades, lesiones o muerte. El Estatuto Nacional de Protección Animal consagra otros derechos como atención médica, suministro de alimentos y lo que requiera la mascota. El animal es como un hijo que nunca crece, por eso toda la vida hay que tener todos los cuidados con él.
¿El Estado está pasando por alto sus obligaciones con los animales?
Hay que exigirle al Estado que cumpla con sus obligaciones porque las entidades defensoras que tienen al servicio ya están saturadas de animales.
Debe pensarse en algo como un hogar de paso, en ciudades como Medellín sí se hizo una inversión millonaria para la construcción de un albergue para los animales abandonados y enfermos. Además, la Junta Municipal Defensora de Animales que debe ser una entidad estatal no existe en Cali.
www.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Abril072008/cali02.html
El caso de rabia registrado en Santander de Quilichao dejó dos menores muertos y generó una especie de fobia hacia las mascotas.
¿Es ésto una consecuencia de la falta de prevención y educación?
Hay una falta de educación y de función de las obligaciones de la comunidad con relación a la tenencia de animales. Se necesita una solución de fondo en materia de controlar a la población a través de especificaciones. Eliminar o exterminar los animales no es la solución, el problema es que acá el Estado no invierte en programas masivos de esterilización. Por muchos años le hemos suplicado a la Administración recursos, pero ven los animales como poca cosa.
¿Cree que las autoridades son permisivas ante el maltrato de los animales?
Sí, claro, sobretodo en el caso de los caballos es muy evidente. Ante los ojos de todo el mundo los torturan. Frente a las quejas de la ciudadanía por maltrato, si la persona no acude a una entidad defensora, no pasa nada. El tema animal sólo adquiere importancia cuando se presenta una situación como la de la rabia. Si afecta a los humanos, se convierte en un tema importante.
¿Cómo acabar con el problema de los carretilleros?
Hay una sentencia de la Corte, la C355 del 2003, que condicionó la erradicación de las carretillas en los municipios de primera y de especial categoría hasta que la Administración ofrezca alternativas de capacitación. La sentencia tiene cuatro años y hasta ahora ningún alcalde ha cumplido con eso. Si no hay capacitación, nunca van a dejar los caballos en paz.
¿Las campañas de respeto a los animales no deberían ser para la comunidad en general? Claro, pero cuando se le ha pedido a la Administración que realice campañas dentro del tema animal dice que hay cosas más importantes. El Municipio no valora para nada a los animales. Cali es indiferente ante el dolor y el sufrimiento de éstos.
¿Cuáles son los derechos de los animales?
La Ley 84 de 1989 dice que la prevención es un derecho para evitarles enfermedades, lesiones o muerte. El Estatuto Nacional de Protección Animal consagra otros derechos como atención médica, suministro de alimentos y lo que requiera la mascota. El animal es como un hijo que nunca crece, por eso toda la vida hay que tener todos los cuidados con él.
¿El Estado está pasando por alto sus obligaciones con los animales?
Hay que exigirle al Estado que cumpla con sus obligaciones porque las entidades defensoras que tienen al servicio ya están saturadas de animales.
Debe pensarse en algo como un hogar de paso, en ciudades como Medellín sí se hizo una inversión millonaria para la construcción de un albergue para los animales abandonados y enfermos. Además, la Junta Municipal Defensora de Animales que debe ser una entidad estatal no existe en Cali.
www.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Abril072008/cali02.html
Esta entrevista a la creadora de la fundación “Sentir animal” para animales abandonados y maltratados, es muy interesante debido a que a mi parecer tiene puntos de vista acertados frente a la función del Estado hacia este tema en particular. Hace referencia incluso a leyes ignoradas por el mismo gobierno frente al cuidado animal, ya que plantean que no es un tema relevante a menos que involucre o afecte directamente a los humanos.
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